Dos últimos obstáculos parecen estar retrasando la llegada de la reforma del Baremo de Autos al Consejo de Ministros. Según cuenta hoy 'Expansión', el primero de ellos es la negativa del Ejecutivo a que las indemnizaciones que cobren los perjudicados en forma de renta vitalicia se actualicen todos los años con el IPC, tal como se incluye en el documento aprobado por el grupo de trabajo que ha elaborado del borrador de baremo. No se quiere crear un agravio comparativo con las pensiones públicas, cuya revalorización por parte del Gobierno se hace en función de la marcha de la economía.
Para sortear este escollo, el texto que se remitirá al Consejo de Ministros podría sustituir la referencia al IPC por la facultad del Gobierno para fijar esta revalorización, junto con la comisión de expertos que ha elaborado el baremo. Aseguradoras y víctimas, por el contrario, mantienen su confianza en que no se rompa el consenso alcanzado y que el documento que llegue al Consejo de Ministros no incluya esta modificación.
El otro obstáculo que parece ya superado es que el Gobierno consideró que se debía cubrir el trámite de informar a las comunidades autónomas, que gestionan sus respectivos sistemas de salud pública. Para ellos, la principal noticia tiene un matiz positivo al asumir las aseguradoras en el nuevo baremo los costes futuros que se puedan derivar por secuelas de los accidentes de tráfico.
La presidenta de UNESPA, Pilar González de Frutos, manifestó este lunes su confianza de que el Consejo de Ministros analice en su reunión del próximo 10 de abril el texto de la reforma del baremo. La aprobación del mismo ha sufrido varios retrasos debido, según comentó, “a alguna dificultad o proceso de tramitación interna en el seno del Gobierno, que parece ya superada