El uso lleva al desgaste. En esta secuencia si hay algo que debería de tener un papel principal, ese es el mantenimiento. Cuando hablamos de vehículos, este mantenimiento es la asignatura pendiente en España. Según uno de los últimos estudios del Observatorio Español de Conductores DUCIT el 22,5% de los usuarios confiesa no hacer las revisiones del vehículo tal y como recomienda el fabricante, sino que opta por alargar el plazo de mantenimiento, incluso este informe revela que el 1,8% de los usuarios no revisa nunca su vehículo.
Esta confesada falta de mantenimiento se postula como un verdadero problema que puede derivar en otros mayores e indeseables. Las averías mecánicas son la consecuencia directa, y de hecho según el Barómetro de averías del RACE, el 2015 finalizó con un 9% más de problemas mecánicos, aumentando las averías por fallos en el motor (7%), en el alternador (58%) y los del disco de embrague (89%).
- ¿Cuánto vale un buen mantenimiento al año?
A la hora de realizar un buen mantenimiento, habría que combinar un mantenimiento básico y otro más específico, explica Carlos Sancho, es decir, por un lado el “mantenimiento preventivo recomendado por el fabricante, en el que se realiza una revisión y sustitución de los ingredientes (aceites) correspondientes, junto con los filtros que dependiendo del kilometraje les correspondan” y por otro “algunos sistemas de seguridad adicionales como sistemas de freno, sistema de amortiguación, neumáticos, limpiaparabrisas, iluminación…”
Tener nuestro vehículo a punto cobra cada vez más importancia, debiendo ser el conductor consciente de que al seguir las especificaciones del fabricante es posible evitar averías y ganar en seguridad, siendo tres momentos en el año –Navidad, Semana Santa y verano- cuando más peticiones de puesta a punto se realizan dado el elevado número de desplazamientos y evitar así contratiempos señalan desde Germán Sancho Arribas.
Desde IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) abogan por la conducción eficiente, lo que supone un ahorro importante en los costes de mantenimiento, además de disminuir el consumo de carburante y las emisiones y aumentar seguridad.
- A mayor antigüedad, mayor mantenimiento
- Preocupa la venta de ruedas de “segunda mano”
Un estudio de RACE en colaboración con Goodyear relativo a los neumáticos de segunda mano concluye que comprando un neumático de segunda mano suponiendo que esté al 80% de su vida útil, el ahorro es muy pequeño, de solo 1,5 euros el milímetro de profundidad del dibujo. Ahorro que es inexistente en el caso de un neumático al 60% de su vida útil e incluso negativo cuando la vida útil sea del 40% (-4,7 euros/mm). El informe concluye con que el ahorro es insignificante si se tiene en cuenta la pérdida de las prestaciones y de seguridad en relación a un neumático nuevo, sumado a un menor poder de elección.