La política de conservar toda la información podría acarrear multas de hasta un 4% de la facturación anual de las empresas
Cuatro de cada diez empresas medianas (entre 250 y 2.500 empleados) en Europa que estén conservando todos o casi todos sus datos o archivos se verán impactadas por la llegada del reglamento de Protección de Datos de la UE, independientemente de las directrices oficiales de conservación. Según la empresa de custodia y gestión de la información Iron Mountain, la mayoría está reteniendo toda su información porque quiere explotarla con el fin de extraer valor en un futuro (89%) o bien conservarla en un entorno seguro en lo que se está convirtiendo un panorama legal cada vez más complejo (87%).
En un estudio llevado a cabo por PwC, Iron Mountain encontró que una de cada diez empresas medianas de la UE (un 11%) conserva la información sin tener en cuenta los requisitos legales en cuanto a retención y protección de datos, lo que dificulta, incluso imposibilita, la identificación de información importante que no tienen derecho a conservar indefinidamente.El riesgo de no cumplir con la nueva legislación podría acarrear multas de hasta un 4% de la facturación anual o hasta 20 millones de euros, aplicándose siempre el importe más alto.
"No sorprende que muchas empresas respondan a esta situación con la política de conservar todo, simplemente. A partir de 2018, las empresas tendrán que garantizar que la información que se cree lo haga con una fecha de caducidad. Para conseguir esto será necesario que las empresas grandes y pequeñas sepan qué información tienen, dónde está y cuánto tiempo pueden conservarla de forma legal. Nuestro consejo es que las empresas busquen asesoramiento de expertos", comenta Ignacio Chico, director general de Iron Mountain España.