En esta carrera por ofrecer más y mejor que los competidores, Mapfre promociona ahora la reparación y sustitución de lunas y de cualquier trabajo con garantía de por vida. La ley obliga al taller a dar una garantía de tres meses o 2.000 kms y las aseguradoras hasta ahora ampliaban esa garantía a 12 meses y 12.000 kms, por ejemplo, pero en el caso de Mapfre esta garantía se hace eterna.
Sin embargo, esta garantía de por vida tiene letra pequeña y sólo cubre para siempre la reparación si el asegurado no deja de ser asegurado de Mapfre. Por ejemplo, si un asegurado firma una póliza de autos con Mapfre y en ese año se le realiza una reparación de la luna, la garantía, en principio, le cubrirá toda la vida del vehículo, pero si al segundo año considera mejor otra compañía y cambia su póliza, el taller deja de tener ese compromiso con el asegurado. Este servicio busca ante todo la fidelidad, pero al menos el taller se libra de esa obligatoriedad en caso de cambio de contrato del asegurado.