martes, 12 de septiembre de 2017
Ojo con los trucos que usan algunos comparadores
Comparar los precios de las pólizas para asegurar el coche a la mejor tarifa disponible puede ser muy útil, pero hay trucos que algunas de estas herramientas utilizan y de los que es mejor ser conscientes.
El comparador tiene convenios con los seguros. Eso quiere decir que puede pactar con ellos que cada compañía que forma parte del panel tendrá un período en el que será señalada como la mejor de todas. “El comparador le aporta en ese lapso un volumen brutal de clientes y, el resto del año, solo un goteo de aquellos que, aun habiendo recibido una mejor oferta, optan por otra porque les da más confianza o por una mala experiencia previa con la estrella del momento”, explica director técnico de la correduría de seguros Lluch & Juelich Brokers, Carlos Lluch.
“Los precios son manipulados para que cada mes salga mejor en la foto aquella aseguradora con la que se ha pactado para aquel período la campaña”, remata este profesional. De esta forma, aunque aparentemente todas las compañías del panel compiten en igualdad de condiciones, el cliente es guiado allí donde quiere la correduría que gestiona el comparador. “Así funcionan muchos”, declara Lluch, por lo que conviene extremar las precauciones a la hora de utilizarlos.
¿Dos precios distintos para la misma póliza? Es lo que puede pasar al utilizar dos distintos comparadores, según Lluch. A través de una herramienta interna del comparador, “el corredor puede aplicar descuentos pactados con las compañías, puntuar a sus favoritos y quitar o añadir coberturas para modular el precio”, dice el experto. De esta forma, “puede que el cliente pique y compre la póliza más barata de entre las dos, sin saber que ha sido desnudada de coberturas para que el precio mejore”, advierte.
Algunos seguros compiten para perder. Por cada consulta del fichero Sinco del potencial tomador (el historial de todos sus accidentes de coche), la empresa proveedora (Tirea) cobra al seguro que la realiza un determinado importe. Si el ratio de pólizas contratadas por cada consulta fuera de una cada diez, y cada fichero Sinco valiera un euro, sugiere Lluch, cada contrato finalizado le costaría a la aseguradora diez euros. Pero, si la compañía forma parte del panel de un comparador junto con otras cinco aseguradoras, por cada póliza cerrada habrá pagado 60 euros, ya que el ratio sigue siendo el mismo.
Como esto no sería viable económicamente, toman alternativamente dos caminos, según Lluch. Si existe un convenio entre el comparador y las compañías para que, en cada momento, una de ellas aparezca como la mejor, “cinco se olvidan del fichero Sinco y no se gastan ese dinero porque realmente están ahí para perder”, dice el experto. En ausencia de este pacto, cada una utiliza un algoritmo que simula el descuento en base a los datos declarados por el cliente potencial. “Cuando el cliente potencial elige a una compañía, esta se conecta efectivamente a Tirea; si la información aportada por el cliente era impecable, se confirmará el precio ofrecido inicialmente a través del algoritmo; si no, el precio variará”. Para evitar sustos, entonces, intenta recordar toda la información sobre tus antecedentes